El embarazo trae consigo una serie de cambios en los pies, sobre todo durante los últimos meses de gestación. Estos cambios como el aumento de peso, el adelanto del centro de gravedad, el edema alrededor del tobillo, la hiper pronación, el aumento de presión en los talones, etcétera, pueden producir molestias y dolor.
El cuidado de los pies en esta etapa de la vida es muy importante. Por ello, los siguientes consejos pueden ser de gran utilidad para ti:
Hidrata los pies a diario. En el embarazo la piel se vuelve más seca de lo habitual debido a la pérdida de fluidos corporales.
Cuida tus uñas cortándolas rectas. Debido al aumento de peso y volumen, las uñas tienden a encarnarse.
Date baños de contraste con agua fría y agua caliente. Esto mejorará tu retorno vascular.
Siempre que estes sentada, intenta mantener los pies en alto. Mejorará la retención de líquidos y disminuye así la hinchazón de pies y tobillos.
Después de la ducha, seca tus pies dedo por dedo, evitando la humedad entre ellos ya que puede favorecer la aparición de hongos.
Masajea tus pies regularmente, siempre haciéndolo desde los dedos hasta los tobillos.
Utiliza un calzado adecuado que sea cómodo y que sujete bien el pie. Es importante que sea amplio para adaptarse a los cambios de volúmenes, Que tenga contrafuertes para que sujete bien el talón y con apoyo en el arco plantar.
No dudes en acudir al podólogo ante cualquier tipo de dolencia. Somos los especialistas encargados de cuidar tus pies aconsejarte y poder solucionar o mejorar cualquier cualquier tipo de problema para mantener unos pies sanos durante el embarazo.