Uno de los problemas más frecuentes en los pies es la sequedad o xerosis. Aparece como piel escamada, agrietada y polvo fino. Uno de los factores principales que causa la xerosis es la deshidratación de la piel.
Es cierto que existen determinas enfermedades y alteraciones de la piel que producen sequedad generalizada, como pueden ser la dermatitis atópica, la diabetes y la psoriasis, entre otras, pero también los hábitos saludables como la hidratación diaria y la visita al podólogo juegan un papel importante. el uso de determinados medicamentos, como los diuréticos, favorecen la sequedad de la piel.
¿Qué podemos hacer para mejorar la sequedad en los pies?
- Utilizar calcetín de fibras naturales como el algodón. La lana puede causar irritación en pieles extremadamente secas o atópicas, por lo que las personas con este tipo de piel la deben evitar.
- Evitar lavados con agua muy caliente o sumergirlos durante mucho tiempo.
- Hidratación adecuada: utilizar cremas hidratantes diarias que contengan urea. La urea es uno de los conocidos como Factores Naturales de Hidratación, además del lactato, azucares y los aminoácidos. Estos factores son deficientes en la piel seca y son los responsables de atraer la humedad para que la piel no se dañe.
- Acudir al podólogo: realizar una quiropodia de manera regular para eliminar de forma mecánica el exceso y acumulación de pieles muertas (hiperqueratosis o durezas).

